“El lanzamiento del Bono Tango resulta inoportuno, excesivamente costoso, encubre un fenomenal negocio para algunas entidades financieras y se explica sólo por el vergonzoso tráfico de influencias del Gobierno de Mauricio Macri». Así caracterizaron los presidentes de tres importantes bloques opositores porteños al «tango-gate», como ellos mismos lo llamaron, al presentar un pedido de informes sobre la colocación de deuda pública.
Martín Hourest (Igualdad Social), Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires) y Fabio Basteiro (Proyecto Sur), denunciaron mediante un comunicado conjunto el “escandaloso procedimiento llevado adelante por el Gobierno que implica tomar deuda cara, pagar comisiones injustificadas y repartir recursos públicos entre amigos políticos”.
“Armaron una operación financiera desaconsejable para pagarle comisión a una empresa que responde a dirigentes del PRO. Esto es indudablemente tráfico de influencias que tiñe de severas sospechas de corrupción a las políticas públicas”, manifestaron.
Los legisladores explicaron su posición de esta manera en el texto:
«Resulta inoportuno porque:
Cuando se señala públicamente que el reingreso de Argentina a los mercados de crédito permitiría acceder a tasas menores a dos dígitos el apuro inconsistente por colocar deuda al 12,5% solo se explica por la irresponsabilidad fiscal y la propensión mediática del Gobierno de Macri.
Resulta costoso porque :
Cada punto que se paga de mas por la tasa de interés significa 75 millones de pesos adicionales. Como ejemplo si la Ciudad hubiese colocado al 9% los ciudadanos habríamos ahorrado 225 millones que es el equivalente al presupuesto de obras para escuelas que tiene la Ciudad en el 2010.
Encubre un fenomenal negocio porque :
Las comisiones pagadas al Credit Suisse y a KBR Finance triplican a las de otras colocaciones de la Ciudad en anteriores oportunidades y es cuatro veces mayor a la aplicada al cuestionado “megacanje” máxime con un bono estandar.
Representa un vergonzoso tráfico de influencias porque:
La incoporación de KBR Finance , que nada aporta a los esfuerzos de colocación del título, no se explica por ninguna cuestión económica o financiera y tal vez si por la intención de pagar a amigos del poder favores presentes, pasados o futuros como es el caso de directivos de misma (Edgardo Srodek) que forman parte de la mesa de decisiones del PRO».
“La colocación de deuda llave en mano – por fuera de una oferta de mercado- vuelve a mostrar el capitalismo de amigos ganadores del macrismo y los perdedores permanentes que son la ciudadanía porteña y sus instituciones», finalizaron Hourest, Epszteyn y Basteiro.
