El diputado nacional por el Partido Socialista, Roy Cortina, subrayó que “la reforma política constituye un nuevo intento del Gobierno de apropiarse de un tema trascendente para bastardearlo y ponerlo al servicio de sus propios intereses coyunturales”.
Opinó que “es impensable que una modificación legislativa de esta envergadura se debata sin la seriedad y la profundidad necesarias, en menos de un mes, a los apurones y con él único objetivo de aprovechar una mayoría circunstancial. La aprobación de la reforma política no puede surgir de una imposición y debe ser el fruto de un amplio consenso de todos los actores políticos”.
Cortina, que preside el Partido Socialista de la Ciudad de Buenos Aires, señaló, además que “de sancionarse el proyecto remitido por el Poder Ejecutivo significará un claro retroceso en materia electoral porque, entre otras cosas, habilita una injerencia sin precedentes del Ministerio del Interior, atenta contra las expresiones políticas minoritarias e introduce normas poco transparentes en relación a la distribución y control de recursos”.
“Los socialistas creemos que una reforma para ser sustancial tiene que avanzar en la implementación de mecanismos de participación ciudadana y no agotarse – como la propuesta del oficialismo – en una revisión de la democracia representativa”, concluyó.
