El rector de la Universidad de Buenos Aires, Ruben Hallu, firmó junto al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, y la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Marta Rovira, un convenio marco de cooperación que inicia el proceso de organización del Sistema de Coordinación Nacional de Becas. El objetivo fundamental del acuerdo es lograr que el otorgamiento de becas de investigación se realice coordinadamente entre los distintos organismos de ciencia y tecnología y la universidad, optimizando los recursos preexistentes.
Los presentes manifestaron la necesidad de diseñar un Sistema de Coordinación Nacional de Becas, cuya adhesión voluntaria permitiera a las Universidades Nacionales concentrar sus esfuerzos financieros en las becas de formación de grado, con énfasis en carreras consideradas deficitarias en número para las necesidades científicas y tecnológicas requeridas por el país, y de posgrado, que incluye doctorados, especializaciones y maestrías orientadas a la investigación. De esta manera, el financiamiento de las becas de culminación de doctorado y de las becas posdoctorales podría derivarse a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica y al CONICET, principales organismos del país en este tipo de financiamiento.
En el marco del acuerdo, la UBA se compromete a fortalecer las becas de estímulo y de iniciación de doctorado, y el CONICET garantizará la recepción y evaluación en sus concursos anuales de becas de postgrado de los candidatos que hayan cumplido satisfactoriamente los dos primeros años de las becas de posgrados trianuales de la UBA. Finalmente, el Ministerio, a través de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, gestionará los recursos económicos adicionales para facilitar la coordinación y desplazamiento entre ambos sistemas de becas de los candidatos que reúnan los requisitos.
Este convenio firmado por la UBA significa el puntapié inicial para que las demás universidades nacionales puedan firmar acuerdos similares, dándole así forma al Sistema de Coordinación Nacional de Becas.
Al respecto, el rector Ruben Hallu remarcó la importancia del convenio asegurando que esto permitirá reordenar el presupuesto destinado a las becas, aumentar el estipendio de las becas estímulo y mejorar las becas de los primeros años de doctorado. El ministro Barañao señaló a su vez que “esta iniciativa crea una fructífera relación interinstitucional que es muy importante porque otorga mayor racionalidad a la formación de los recursos humanos. Es clave para el Ministerio pero también para el trabajo de las universidades”.
Hugo Sirkin, secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, explicó que “con este convenio se abren dos posibilidades bien marcadas: por un lado aumenta la capacidad del CONICET para generar políticas de recursos humanos, al tiempo que a la UBA le libera recursos para mejorar la calidad de las becas, en general, y en particular, para fortalecer el número de becas estímulo que actualmente es el mejor mecanismo para incorporar recursos humanos a la actividad científica, particularmente en las carreras con mayor demanda profesional.”
De la firma del acuerdo participaron, además de los firmantes, Hugo Sirkin, secretario de Ciencia y Técnica de la UBA; Silvia Guemureman, subsecretaria de Gestión de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UBA; Alejandro Ceccatto, secretario de Articulación Científico Tecnológica y Mario Lattuada, subsecretario de Coordinación Institucional.