Los corsos porteños de Carnaval comenzaron este fin de semana y continuarán hasta el domingo 1° de marzo, todos los fines de semana en distintos barrios de la Ciudad, con la participación de 17 mil artistas en vivo, 105 murgas y más de mil bombos e instrumentos de percusión.
Organizado por la Dirección General de Promoción Cultural del Ministerio de Cultura, el Carnaval volverá a ofrecer toda la música, alegría y color de cientos de murgas que se presentarán por los barrios para el disfrute de vecinos y vecinas.
Para ello, habrá 30 corsos distribuidos en los distintos barrios de Buenos Aires, que podrán disfrutarse los sábados de 19 a 2 y los domingos de 19 a 24.
Carnaval porteño de ayer y de hoy
Declaradas Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires en 1997, las murgas experimentan uno de sus momentos de mayor esplendor. Al tiempo que rescatan el hacer marcado por una herencia, se inventan a si mismas como expresión artística propia de estos tiempos.
En 1869 se realizó en Buenos Aires el primer corso, con comparsas de negros y de blancos tiznados, que relucían con sus disfraces y su ritmo, mientras su canto y su baile alocado y armónico disparaban piernas y brazos al aire.
Las letras de las murgas se llaman «críticas» y unen la denuncia con la risa, el color y el baile. En cuanto a su forma artística lo que distingue a la murga porteña de otras es, además de su vestimenta (levita, guantes, galera y bastón), el bombo con platillos y los distintos ritmos tradicionales que se utilizan para diferenciar cada barrio.
La murga es una formación que implica organización, desarrollo artístico, compromiso social y celebración popular, y ha florecido en distintos puntos del país en los últimos años. La pionera es la murga porteña. Las murgas y el carnaval son una expresión artística de los márgenes, el canto al barrio y expresión de un folclore urbano. Cultiva un modo de hacer artesanal y aficionado.
En los últimos años el carnaval porteño vive una época de fuerte revitalización y cambios. La murga fue una de las formas de arte social que más creció en el país al ritmo de las crisis políticas y económicas. Desde ese lugar de contención artística, que tiene sede en cada barrio, es la construcción de un espacio colectivo en el que se generan el aprendizaje de trabajar en conjunto, la transmisión de una herencia y la creación de un lugar de identidad.
Estos son los lugares donde se pueden disfrutar los tradicionales corsos:
- Abasto: Av. Córdoba entre Agüero y Sanchez de Bustamante.
- Almagro: Av. Corrientes entre Medrano y Bulnes.
- Bajo Núñez: Ramallo entre Vuelta de Obligado y Arcos.
- Balvanera: Av. Independencia entre Matheu y Rincón.
- Núñez: Av. Congreso entre Cabildo y Moldes.
- Boedo 1: Av. Boedo entre San Juan e Independencia.
- Boedo 2: Av. Belgrano entre Columbres y Maza.
- Caballito 1: Av. Avellaneda entre N. Oroño y F. Sarmiento.
- Caballito 2: Av. Gaona entre Trilles y Boyacá.
- Colegiales: Av. Federico Lacroze entre R. Freire y Martínez.
- Liniers: Tuyutí entre Carhué y Cosquín.
- Lugano 1: Av. Riestra entre Leguizamón y Murguiondo.
- Lugano 2: Av. Cruz entre Murguiondo y Lisandro De la Torre.
- Mataderos: Av. Alberdi entre Araujo y Av. Escalada.
- Monte Castro: Av. Juan B. Justo y Lope de Vega.
- Parque Avellaneda: Av. Directorio entre Av. Olivera y Lacarra.
- Parque Centenario: Lambaré entre Sarmiento y Corrientes.
- Paternal 1: Av. Nazca entre Lascano y Baigorria.
- Paternal 3: Av. San Martín entre Juan B. Justo y Seguí.
- Piedrabuena: 2 de abril entre Av. General Paz y Montiel.
- Pompeya 1: Av. Cruz entre Las Palmas y Av. La Plata.
- Pompeya 2: Av. Perito Moreno entre Ochoa y Taborda.
- Saavedra 1: Av. Balbín entre Plaza y Machain.
- Saavedra 3: Av. Balbín entre Pico y Arias.
- San Telmo: Av. San Juan entre Bolívar y Balcarce.
- Villa Crespo: Av. Scalabrini Ortiz entre Av. Corrientes y Padilla.
- Villa Pueyrredón: Moscón entre Terrada y Bolivia.
- Villa Urquiza: Av. Triunvirato entre Roosevelt y Rivera.
- Versalles: Jonte entre Juan B. Justo y Barragán.