Por Charo Márquez
@cafeesamor
Este sábado empieza el 34to Encuentro Nacional de Mujeres o Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans -como nos gusta llamarlo a lxs miles que el año pasado acompañamos la propuesta hecha en Chubut-. Pero esta no es solo una edición más: se va a hacer dos semanas antes de las elecciones nacionales, en la capital provincial en plena disputa entre María Eugenia Vidal y Axel Kiciloff. Se esperan 500.000 personas en una ciudad mediana y, como venimos adelantando en JI, la comisión organizadora está siendo sumamente cuestionada. De esto y más hablamos con Amanda Alma en el programa ¿Cuándo vamos a aprender? del martes 7 de octubre en Radio UBA.
Amanda, lesbiana, feminista, comunicadora, periodista parlamentaria, escribió su tesis de grado junto a Paula Lorenzo sobre los ENM: Mujeres que se encuentran (2009) es de los muy pocos estudios que hay sobre un acontecimiento político sin igual. Las autoras se valen de los estudios sociales y culturales para analizar un fenómeno que es realmente sin igual en el mundo. Una de las maravillas que el ENM produce en sus asistentes es la novedad del uso de la voz propia y del cuerpo en el espacio público, en comunión con otras. ¿Sigue habiendo novedad después de más de treinta años? Según Luz de 32 y Vero, de 26 años, y otras diez feminidades que me escribieron por Twitter, sí: se acercaron al feminismo en los últimos años, fueron a la vigilia en el Congreso esperando la legalización del aborto y este año “no podían no ir”. Es como una especie de graduación feminista, también. Finalmente, se van a encontrar con otres miles que se sienten como ellas. Luz trabaja en publicidad y la posibilidad de pasar un fin de semana con sus amigas rodeadas de feministas es más que impactante: casi necesario.
Si bien las organizaciones empezaron a ir masivamente en 2001, la cantidad de asistentes que van desorganizadas crece año a año, a medida -me animo a decir- que el despertar feminista se masifica. En esta edición, igual, es descomunal la convocatoria, un factor decisivo es que sea en La Plata.
Para Amanda Alma (y para mí) esta es justamente una de las cosas más complejas “no vamos a tener ni un baño” dijo la periodista en Radio UBA. El acceso a infraestructura e higiene básicas siempre son un tema en los Encuentros. En Neuquén en 2008, el encuentro se hizo en agosto, hacía un frío tremendo para esta cronista nacida y criada en Buenos Aires. Muches de nosotres no teníamos abrigo adecuado para el invierno patagónico y las escuelas no tenían agua caliente ni calefacción pensados para que alguien pase ahí la noche. De acuerdo al Censo de 2010, en La Plata viven 799.523 personas. Si a eso le sumamos las posibles 500.000 que van a empezar a llegar el viernes a la noche, en la ciudad de las diagonales no va a quedar una mesa libre para tomar un cafecito.
Siguiendo la cuestión operativa: se organizó una comitiva de motoqueras. Se juntan a las 7 horas del sábado en la Shell de Lima e Independencia. Recuerden cargar el tanque y llevar los papeles al día de la moto y, obvio, casco para ustedes y su potencial acompañante.
Ay, ya me imagino los primeros besos que se van a dar en ese encuentro. Como saben les que vienen siguiendo la cobertura de la rosca, las disidencias sexoafectivas/identitarias no estaban todas contentas con el planteo de la Comisión Organizadora de seguir hablando solo de mujeres. Así que la vieja guardia de lesbianes, mariques y traves platenses organizaron un Encontrolazo que promete fiesta, escándalo y resistencia.
En plena campaña electoral, con miles y miles y miles que ya están haciendo la mochila para ir a pasar 72 horas junto a sus compañeres, también se alistan los sectores conservadores. Sabemos que están preparando una gran defensa de la catedral en la que durante años Monseñor Aguer ejerció su poder. Sabemos, también, que los grupos antifeministas crecen y están organizados y no se van a dejar amedrentar por nuestra turba empoderada. Así que, como siempre, cuidémonos entre nosotres, respetemos las pautas de seguridad que -esperamos- difunda la Comisión Organizadora y las organizaciones con las que vayamos, prestemos atención a movimientos raros, pongamos puntos de encuentro. Estemos preparades para disfrutar de la discusión política y la comunión cultural que tanto nos gusta y tanto nos transforma. Hagamos el pogo feminista más grande del mundo, siempre con cuidado, amor y convicción. Nos vemos en La Plata. Sigan las redes de JI que vamos a ir tirando magias.
