Escándalo en Exactas por una filtración de mails

Un profesor del departamento de biología molecular filtró accidentalmente a una de las listas públicas una extensa cadena de mails que devela los planes de un sector de la comunidad educativa y el ministerio de Lino Barañao para el futuro de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. En la misma, diferentes profesores encabezados por el matemático Guillermo “Willy” Durán y el químico Adrián Turjansky, plantean la necesidad de poner condiciones a una eventual reelección del decano Reboreda, orientando la siguiente gestión a un modelo mercantilista que priorice la búsqueda de recursos propios frente a la asfixia presupuestaria que sufre la investigación argentina. Para ello plantean una relación “más inteligente” con la UBA, el CONICET y el MinCyT.

Se comienza a vivir clima de definiciones en la UBA de cara a las elecciones del próximo cuatrimestre, y Exactas suma un capítulo. La facultad que concentra la mayor cantidad de investigadores de toda la universidad sostiene hace años una posición opositora frente al rectorado de la UBA, y desde la asunción de Macri ha sido sumamente crítica con las políticas del gobierno nacional. Esto incluye una posición combativa frente al ajuste en ciencia y a las políticas del ministerio que conduce Lino Barañao, profesor de la casa con larga trayectoria en la lista que hoy gobierna la facultad. No obstante, es sabido que el ministro de Ciencia cuentan con su alfil dentro de Exactas: el director del Instituto del Cálculo, “Willy” Durán, ostenta una larga militancia juvenil en la Franja Morada. Análogamente, fue Durán el encargado de defender los intereses del ministro Barañao puertas adentro de la facultad, y sobre todo en lo que respecta al próximo edificio estrella que tendrá la universidad: el “cero+infinito” que se está construyendo en Ciudad Universitaria, y que Lino y compañía pretenden convertir en un gran centro de vinculación de la facultad con las empresas privadas.

Con este contexto, las filtraciones dejan al desnudo los planes de este sector de profesores para la reconocida facultad de ciencias, resumidos en “10 ideas para la nueva gestión de la FCEN”. Allí postulan de manera explícita un giro en la orientación académica de la facultad con el objetivo de maximizar la generación de recursos propios. Los pilares para esta avanzada serían una mayor relación con las empresas privadas y “mantener una relación más inteligente con la Universidad de Buenos Aires, el CONICET y el MinCyT”. Además, los mensajes exponen una gran maniobra digitada por lo bajo para intentar condicionar al decano Reboreda, definiendo los nombres de los próximos secretarios y consejeros, y planteando que “este grupo está dispuesto a apoyarlo sujeto a algunos cambios de políticas y de nombres”, y que “se necesita un compromiso de cambio y poner algunas ideas en común, que además deberían estar condicionadas a la aceptación de algunos de nosotros en la gestión (consejeros, secretarios)”.

Se esperan meses álgidos en la discusión de Exactas. Expectantes a la reacción de decanato y del sector referenciado con el kirchnerismo, estas filtraciones exponen de manera definitiva las diferencias que atraviesan a la facultad en una interna que promete continuar.