Estudiantes de la UNA realizan una Jornada Artística contra el ajuste

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El Centro de Estudiantes de Formación Docente de la Universidad de las Artes organiza en el día una Jornada Artística en protesta al ajuste presupuestario que está sufriendo la UNA. La cita es en Bolívar 1634 y se extenderá desde este mediodía hasta las 21 horas.

En el día de ayer, la UNA, junto a distintas universidades nacionales, solicitó al Congreso Nacional la revisión urgente de «los criterios aprobados en comisión de diputados, de acuerdo a los cuales el total de los refuerzos presupuestarios fueron destinados arbitrariamente a 21 de las 55 universidades públicas nacionales».

Según explicaron desde la universidad, los refuerzos presupuestarios -conocidos como planilla B- son los destinados a financiar problemas de infraestructura, programas especiales y carreras nuevas, entre otros gastos. Históricamente su distribución se realizaba por un modelo de pautas, un sistema de consenso universitario, de acuerdo a los modelos del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne al pleno de los rectores de todas las universidades públicas nacionales, y por el cual se evitaban arbitrariedades.

Según lo aprobado en comisión de diputados, se repartiría la totalidad de la planilla B, 1.028 millones de pesos, entre 21 universidades “amigas” dejando afuera del refuerzo a 34 universidades nacionales cuyos gastos de funcionamiento, conocidos como planilla A, ya es deficitario.

“Es imposible saber de dónde sale el criterio para la elección de las universidades beneficiadas ya que no lo envía el Ministerio de Educación, ni el CIN. De esta manera, los refuerzos presupuestarios son distribuidos muy arbitrariamente sólo entre algunas universidades”, dijo Sandra Torlucci, rectora de la Universidad Nacional de las Artes.

«Luego de las grandes críticas al último presupuesto por la discrecionalidad y la arbitrariedad, ahora diputados del PRO y del Frente Renovador hacen caso omiso al pedido del Ministerio de Educación y del CIN en relación a respetar los criterios de consenso universitario para distribuir el presupuesto de los refuerzos. Esto provoca una distribución arbitraria que privilegia algunas universidades dejando a 34 universidades nacionales sin el dinero necesario para cubrir obras de infraestructura y programas especiales, entre otros gastos», concluyeron desde la UNA.