Memoria Activa acusó a la DAIA de defender a los encubridores

Tras los dichos del vicepresidente de la DAIA, Alberto Indij, en los que quitó responsabilidades al ex Juez Galeano -encubridor del atentado a la AMIA- la agrupación Memoria Activa repudió sus declaraciones y recordó el historial de protección de encubridores que acarrea una buena parte de la dirigencia de la comunidad judía.

A continuación, el comunicado completo de Memoria Activa:

Las declaraciones del vicepresidente de la DAIA, realizadas a la revista Veintitrés el 24 de julio de 2016, son una muestra más del compromiso activo de la dirigencia comunitaria judía con el encubrimiento. En la entrevista, Alberto Indij sale al rescate del destituido juez de la causa AMIA, Juan José Galeano, actualmente acusado en el juicio por encubrimiento que se desarrolla ante el Tribunal Oral Federal Nº2, y sentencia: “los errores que se cometieron en la investigación fueron por inexperiencia”.
Indij y la institución a la que representa están empeñados en dibujarnos una historia que no fue: un Galeano plagado de buenas intenciones que, en su pueril jugueteo, simplemente no pudo con el temible océano en el que se metió. Estamos frente al formato de una defensa a un menor de edad al que, sin querer, la situación se le fue de las manos. Pero si de experiencia se trata, lo único que sabemos es que la investigación por la masacre en la AMIA estuvo plagada de maniobras delictivas por parte de una asociación ilícita que trabajó con un único objetivo: el olvido y la impunidad. El ex juez Juan José Galeano, y los demás responsables de todos los poderes del Estado que trabajaron conjuntamente en el encubrimiento, no fueron ni niños buenos ni santos pulcros. Extorsionaron testigos, quemaron pruebas, inventaron testimonios, ocultaron información, desviaron pistas, compraron la declaración de Telleldín. Atribuir a este artilugio un simple “error” por “inexperiencia” revela el grado de obscenidad del vicepresidente de la DAIA en la manipulación inescrupulosa de la historia.

Esta repudiable intervención mediática en defensa de un encubridor es coherente con la política de la DAIA a lo largo de estos 22 años. La postura que mantienen en el juicio de encubrimiento es perversa: en su rol de “querellantes” actúan como defensores de los acusados. No sólo porque no acusan al ex titular de la DAIA, Rubén Beraja, ni a los ex Fiscales Mullen y Barbaccia, sino sobre todo porque tienen una política de defensa activa de los otros responsables del encubrimiento. Denunciamos públicamente el apoyo de la querella AMIA / DAIA a los argumentos de las defensas. La situación de la dirigencia comunitaria judía es evidente: no quieren asumir cabalmente el papel de querellantes dado que sus amigos están en el banquillo de los acusados. En cada lavado de cara que intentan hacer a los encubridores no sólo intentan salvar a aquellos imputados con los que tienen lazos fraternales: también quieren salvarse a sí mismos.

Si la entrevista realizada a Alberto Indij nos presenta una historia que no fue, sus declaraciones finales nos inventan un presente en el que vive solo el entrevistado: “la Justicia argentina tiene claro cómo se produjo el atentado y quiénes son los autores materiales e ideológicos”. Este broche de oro es la manifestación más cruel de una matriz encubridora que quiere bajar las persianas, cerrar la causa y sentenciar: “ya se sabe todo”. Lo único que sabemos es que los encubridores siguen encubriendo. Que veintidós años después de la masacre de nuestros familiares vengan a decir que se sabe todo, muestra el grado siniestro al que han llegado los que falsamente se dicen representantes de la comunidad judía. Siniestro porque, con la aprobación de la impunidad, el silencio se vuelve cómplice.