Tras la reunión de los rectores con el Presidente de la Nación, y el posterior anuncio de una partida especial de 500 millones de pesos para que las universidades públicas afronten, entre otras cosas, los recientes aumentos tarifarios, distintos sectores expresaron que esto no resuelve la crisis presupuestaria de la Universidad de Buenos Aires.
El presidente de la FUBA, Julián Asiner, dijo que “los 500 millones de Macri, que equivalen al 1% del presupuesto, sirven para contentar a los rectores pero no para resolver los problemas de la universidad. Los 500 millones, distribuidos entre las 49 universidades nacionales, son una gota el océano del ajuste. Estos fondos apenas alcanzarían para cubrir los aumentos de los servicios, mientras se paralizan obras de infraestructura, se recortan cargos docentes, se congelan las becas y se reduce el financiamiento para investigación. A los docentes Bullrich ofertó sumar un ¡0,6%! a la propuesta de 15% de aumento para 2016 rechazada por toda la docencia. Son anuncios que apuntan a frenar al movimiento de lucha docente-estudiantil que sigue expandiéndose de universidad en universidad por el salario y el boleto educativo.”
“Macri y las autoridades están paradas de la misma vereda del ajuste. Docentes y estudiantes ratificamos la semana de paro del 9 al 14 y el jueves 12 marcharemos a Plaza de Mayo por 45% de aumento salarial y boleto educativo gratuito. Pondremos toda nuestra fuerza para que la universidad gane esta pelea”, agregó Asiner.
Por su parte, Ezequiel Galpern, Consejero Superior de la UBA y referente de La Mella, declaró: “hablar de 500 millones para todas las universidades nacionales es insuficiente. Por un lado lo que irá para la UBA implica un aumento respecto al 2015 menor al 10% y no es necesario ser un economista profesional para entender que, si tan solo los servicios públicos tienen aumentos que alcanzan el 100% , el aumento está muy por debajo de lo necesario. Por otro lado, el presupuesto votado para las universidades en la Ley de Presupuesto Nacional para el 2016 sigue siendo muy superior al que Macri está asignando. Es decir, el Gobierno Nacional dispone por ley de 2900 millones de pesos más de los que había asignado: ahora entregó 500 millones más, nos preguntamos qué pasa con los otros 2400 millones que son más que necesarios. Este anuncio de aumento encubre el recorte que el Gobierno Nacional sigue estableciendo sobre la universidad pública”.
En la Legislatura Porteña, diputados del FPV presentaron un proyecto en el que declaran su «preocupación ante la situación presupuestaria de la Universidad de Buenos Aires; una de las instituciones educativas con mayor prestigio y reconocimiento del mundo».
En este sentido, la legisladora del FPV Lorena Pokoik afirmó: «lo más preocupante es que tampoco se prevén aumentos de partidas en materia de investigación, extensión universitaria, ni becas para incluir a los estudiantes de menores ingresos, así como tampoco aumentos en los gastos de funcionamiento de las escuelas medias o los hospitales que dependen de la UBA».
Por su parte, Lautaro Barriga (CUPP), consejero directivo de la Facultad de Sociales, manifestó que «el presupuesto de miseria que se aprobó incluye todo aquello que hace que nuestras facultades puedan funcionar día a día. Este presupuesto significa un ajuste brutal que van a tener que cargar sobre sus hombros las diferentes facultades, sobre todo aquellas que no generan recursos propios, como es el caso de mi facultad».
Pokoik concluyó: «Esta situación afecta el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad y es necesario que el Gobierno Nacional revea el presupuesto destinado para las universidades y otorgue una partida complementaria con las que asegurar su normal funcionamiento».