Los acontecimientos que se están viviendo en la UNO se tornan cada vez -según denuncian los estudiantes- más intolerables. Agresiones, despidos injustificados, persecución política e intentos de toma de las sedes por parte del rector Martín Othacehé y sus colaboradores es lo que se vive todos los días.
Todo esto para conservar el ilegítimo control de la universidad por parte de su familia. Ilegítimo ya que el propio Ministerio de Educación no lo reconoce como autoridad competente, por no cumplir los requisitos para ocupar el cargo.
La normalización de la universidad se encuentra judicializada y por ello se le solicitó la renuncia al Rector y al Vicerector para proceder al llamado a asamblea universitaria para elegir las nuevas autoridades. En un principio se aceptó la propuesta, a la cual Othacehé accedió con la intención de presentar su propia lista -Jorge Sánchez, Hernán Piotti López- pero al enterarse que no contaba con la cantidad suficiente de votos favorables, procedió a despedir a quienes pudieran votar en contra.
«Los estudiantes y trabajadores de la universidad viven con miedo por los aprietes de Othacehé, que con total impunidad manda patotas a las casas de quienes deciden no quedarse callados» sostuvo Constanza Bossio, Secretaria General de la FUA. «Todos los días sufrimos la persecución política y estos conflictos generan el desprestigio de nuestra universidad. La matrícula empezó a bajar porque los ingresantes saben que no se están emitiendo los títulos.» planteó el presidente del Centro de estudiantes Gaston Sotelo «es lamentable que la universidad, que le dio la oportunidad de estudiar a una primera generación de estudiantes universitarios, esté pasando por esto solo por la mezquindad de Othacehé que no cumple con ningún requisito para ser rector».
Como consecuencia de este conflicto, se desencadenaron una serie de hechos tales como recorte en las becas estudiantiles (la Directora del área que maneja becas fue despedida), problemas en las inscripciones sin reconocer la regularidad a estudiantes que ya llevan tiempo cursando, se suspendió el proceso de acreditación de carreras en CONEAU y el Ministerio de Educación lo que imposibilita la emisión de Títulos válidos a quienes estén en condiciones de tramitarlo(estudiantes recibidos hace más de un año aún hoy no tienen su título).
El pasado lunes 4 de abril, el Centro de Estudiantes realizó una movilización a la sede Belgrano (sede administrativa) para reclamar soluciones y respuestas. Al llegar, se encontraron con las puertas cerradas con candado y ninguna autoridad que diera la cara. Fue luego de estar bajo la lluvia por más de dos horas, que Jorge Sánchez (vocero del rector) se dignó a explicar que Martín Othacehé no se encontraba en el edificio; sin embargo no supo dar respuestas a por qué la sede se encontraba cerrada con candado ni a ninguno de los reclamos.
Debido a la insatisfactoria respuesta de las autoridades, continuamos la lucha y las presentaciones por la vía administrativa que faculta el propio estatuto universitario. Finalmente el día miércoles 13 de abril, gracias a la orden de un Juez Federal se pudo ingresar al edificio, donde se obtuvo un enorme triunfo en la reunión extraordinaria del Consejo Superior, donde no solo pudimos poner en orden del día la reincorporación de los despedidos sino su aprobación por amplia mayoría.
Al mismo tiempo, se presentó un acta firmada por más de 600 estudiantes para que en la reunión del Consejo Superior del 20 de abril sea orden del día, el llamado a asamblea universitaria extraordinaria para la remoción del Rector. En la sesión, se hizo presente un Escribano Público para garantizar la legitimidad de lo resuelto.
Sin embargo, el 20 de abril el rector no convocó a la sesión de Consejo Superior. Por ello los consejeros estudiantiles reunieron junto con docentes los 2/3 de sus integrantes a sesión Extraordinaria, donde se solicitó al Rector informe sobre la imposibilidad para expedir de títulos y se creó una Comisión investigadora, conformada por un integrante de cada claustro para investigar los hechos de violencia y de persecución política que suceden actualmente en la UNO. Además, se pudo tratar sobre Tablas el petitorio presentado por el claustro estudiantil solicitando la remoción del Rector, el cual paso a comisión de interpretación y reglamento para analizar su implementación.