Ante las declaraciones de público conocimiento del Ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, sobre la última dictadura militar, La Mella emitió el siguiente comunicado, que se reproduce a continuación:
No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos
El lunes 25 de Enero, el ministro de Cultura de la Ciudad y director del Teatro Colón, Darío Lopérfido, afirmó que “en Argentina no hubo 30 mil desaparecidos, se arregló ese número en una mesa cerrada”, además de declarar que Argentina “es un país con una historia violenta pero no menos violenta que en otros países del mundo” y sostener que “La historia argentina dice que los Montoneros construyeron la democracia cuando en realidad la atacaron”. Las declaraciones del ministro de Cultura se realizaron en la presentación del libro “Cerrar la grieta”, del autor Edi Zunino y la moderación de Luis Majul en “Margen del mundo”.
Consideramos estas declaraciones como un nuevo esfuerzo por disminuir la dimensión del Terrorismo de Estado implementado durante la última dictadura cívico-militar en nuestro país, sosteniendo la teoría de los dos demonios y acoplándose a los reiterados intentos de desprestigiar al esfuerzo de los Organismos de Derechos Humanos y organizaciones que día a día trabajamos por el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad.
No es la primera vez que nos encontramos con estas lamentables prácticas utilizadas por aquellos que militan en favor de las estrategias políticas del olvido. En la larga lucha por memoria, verdad y justicia para nuestros compañeros y compañeras detenidos desaparecidos, contamos con varios precedentes que se alinean con las justificaciones de epígonos del terrorismo de Estado. Querer manipular la cifra de los 30.000 detenidos desaparecidos, no es nada original. La negación de los crímenes cometidos durante la dictadura ha encontrado voces que hacen lo posible por minimizar la cuestión y que sostienen que la cantidad de desaparecidos fue menor, como si los delitos cometidos por el Estado Terrorista fueran menos repudiables o si la aberración de los mismos fuera una cuestión aritmética.
La falta de pruebas que exigen estos defensores del olvido, se debe a que quienes justificaban su accionar en la “defensa de la patria” se encargaron también de no dejar rastros con la destrucción de los archivos de la dictadura. Las condiciones de clandestinidad, sigilo y ocultamiento utilizadas por el plan sistemático represivo de las F.F.A.A., apuntaron a que se ignore el destino de los cuerpos de las víctimas. El aislamiento de los secuestrados, implicó que los sobrevivientes no pudieran dar cuenta efectiva respecto de la totalidad de los detenidos, sin embargo los testimonios y el cruzamiento de datos permitieron ir conformando la lista de 30.000 detenidos desaparecidos (una lista que aún al día de hoy se encuentra en aumento). El paso del tiempo, y las políticas de impunidad complicaron esta tarea que aún seguimos realizando.
Las declaraciones de Lopérfido se suman a la estrategia de desmemoria y de reconciliación con los genocidas, impuestas por los sectores conservadores que apoyan al nuevo gobierno. Ya lo vimos en la famosa editorial de La Nación publicada al día siguiente del triunfo de Macri, y también en la reunión entre el Secretario de DDHH y la ONG de «familiares víctimas del terrorismo» (CELTYV). Resurge cada día con más fuerza la Teoría de los dos demonios, y junto a ella la justificación o la minimización de las atrocidades cometidas durante la última dictadura cívico-militar por las Fuerzas Armadas. En este contexto es absolutamente necesaria la unidad del campo popular para defender los avances obtenidos en materia de Derechos Humanos, y expresar un compromiso con la tarea de fortalecer y lograr nuevas conquistas en este terreno.
Desde La Mella, Secretaría de Derechos Humanos de la FUBA, repudiamos las declaraciones del Ministro de Cultura porteño y expresamos una vez más nuestro compromiso para fortalecer y profundizar los avances por Memoria, Verdad y Justicia.