Señalizaron un centro clandestino de detención en La Rioja

El acto, organizado junto a los gobiernos provincial y municipal, con la participación del Archivo Provincial de la Memoria, contó con la presencia de funcionarios y legisladores nacionales, provinciales y municipales, sobrevivientes, familiares de detenidos-desaparecidos, ex presos políticos, organismos de derechos humanos y agrupaciones políticas y sociales locales, entre otros.
El secretario de Derechos Humanos de la provincia, Delfor Brizuela, señaló que “señalizar es hacer pedagogía de la Memoria, que es la pedagogía de la reconstrucción de un pueblo que se pone de pie, y que teniendo memoria sabe ir para adelante”. “La Memoria promueve el compromiso con la verdad y la justicia, sana a los pueblos, a las instituciones. Ese es el objetivo de señalizar estos lugares”, explicó el funcionario riojano, quien agregó: “La memoria es visibilizar lo que se trata de ocultar. Si no hacemos Memoria, vamos a quedarnos fuera de la historia”.
Por su parte, el secretario de Gobierno del Departamento de Felipe Varela, Juan Carlos Valenzuela, destacó que este municipio “es uno de los pocos que cuenta con una dirección de Derechos Humanos” en la provincia. En ese sentido, expresó “el apoyo político e institucional del gobierno municipal” a los organismos de derechos humanos y celebró la señalización.
Camila Rodríguez, hija de un ex preso político ya fallecido, leyó un poema de “Pancho” Francisco Solano Aldana, joven de Villa Unión detenido-desaparecido durante la última dictadura cívico militar.

La Comisaría, dependiente de la Policía de la provincia de La Rioja, fue utilizada como centro de detención ilegal antes y, con mayor intensidad a partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, en el marco del plan sistemático de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
Según testimonios obrantes en causas judiciales, en el Archivo Nacional de la Memoria y la Comisión Provincial de Derechos Humanos, en esta dependencia permanecieron secuestrados hombres y mujeres perseguidos por su militancia política, social y sindical, quienes sufrieron todo tipo de torturas.
Luego eran derivados a otros centros de reclusión ilegal como el Batallón de Ingenieros 141, la Base Aérea de Chamical, el Instituto de Rehabilitación Social (IRS) y en dependencias de la Policía Federal y provincial. Posteriormente, muchos fueron alojados en las cárceles de Devoto y la Unidad N° 9 de La Plata, entre otras. Algunos de los que pasaron por este circuito criminal continúan desaparecidos.
Este lugar estuvo vinculado al operativo represivo del 20 de agosto de 1976, cuando miembros de Gendarmería y la policía provincial arrestaron a un grupo importante de personas a quienes mantuvieron secuestrados aquí, hasta que los trasladaron al Escuadrón 24 de Chilecito y al IRS.
Durante la última dictadura, todas las fuerzas armadas y de seguridad, así como el gobierno local, quedaron subordinados al Comando del Tercer Cuerpo de Ejército, con asiento en Córdoba, bajo el mando de Luciano Benjamín Menéndez.
En 2013, en el segundo juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en esta provincia, Menéndez fue condenado a prisión perpetua por séptima vez, por delitos probados en esta Comisaría, y en otros lugares pertenecientes al circuito represivo de La Rioja.