Crece el clima electoral en la UBA

A menos de dos semanas del comienzo de las elecciones estudiantiles, se va sintiendo en los pasillos de la Universidad de Buenos Aires la llegada de los comicios. Las distintas sedes se llenaron de afiches, volantes y remeras multicolores. Un poco menos visible para el estudiante de a pie, los claustros también se colmaron de rosca y, como no puede ser de otra manera en este tipo de acontecimientos, un poco de tensión.

Si bien siempre hay que esperar hasta el cierre de listas para conocer como se van conformando los distintos espacios, podemos anticipar que habrá más de un centro de estudiantes en disputa. En la FADU, por ejemplo, se juntaron varias fuerzas radicales y macrista y pueden pelear la conducción.

La previa va tomando calor en varios facultades. En Sociales la conducción denunció que la gestión sacó varios carteles del centro de estudiantes. Ayer, en Derecho, hubo una trifulca entre radicales y socialistas. Habrá que seguir la relación entre estas fuerzas que fueron aliadas en la Ciudad, adversarias en la nacional y que no se quieren ni un poco en la universidad.

En medio del año electoral nacional, la UBA no está exenta del interés políticos y son varios los que miran hacia la universidad. El intento de unidad dentro kirchnerismo de unificar las listas todas las facultades es una muestra de esto. Varios espacios que en otras instancias -como Seamos Libres- se presentan por separado irán en las listas orgánicas de Unidos y Organizados y esperan que se sumen otros.

Siguiendo esa línea, en Sociales emitieron un comunicado llamando a la «unidad del Movimiento Nacional y Popular», que reproducimos a continuación:

Desde Vamos Sociales venimos diciendo hace tiempo que el modelo de Centro de Estudiantes del Partido Obrero-Izquierda al Frente está agotado. Un modelo en donde la prioridad es sostener una estética de lucha y no llevar las demandas de los y las estudiantes a la victoria. Un modelo de Centro de Estudiantes al que le conviene estar vacío de participación para tomar las decisiones entre unos pocos, que está ausente en las discusiones que se dan en las cinco carreras de nuestra Facultad y que, encima, recorta becas y gestiona pésimamente espacios tan importantes para los estudiantes como la impresión de los apuntes. Un modelo de Centro que no duda ni un segundo en poner al movimiento estudiantil al servicio de los sectores que, lo que no consiguen en las urnas, lo quieren conseguir con la violencia. Un modelo de Centro que no tiene vergüenza en someter a los y las estudiantes a ser el furgón de cola de la derecha.

A este modelo agotado, las organizaciones nacionales y populares nucleadas en el frente Vamos Sociales, ahora integrantes también de Proyecto Sociales, le oponemos un modelo que, sin ser conducción del Centro de Estudiantes, ha logrado numerosas victorias para los pibes y pibas que estudiamos en Sociales. El programa Sociales Entre Pares; la Evaluación Estudiantil de Cátedra; propuestas concretas para las reformas de los planes de estudio de Comunicación y Trabajo Social; certificado de alumno regular en el SIU Guaraní; un reglamento para veedores estudiantiles en exámenes finales; más bicicleteros; carga de sube en Sociales; talleres para ingresantes; actividades de discusión política y de coyuntura y la lista sigue. No hacemos como que luchamos ni nos llenamos la boca de promesas. No describimos un modelo de Centro de Estudiantes en el aire sino que lo sostenemos en hechos concretos.

Los desafíos son enormes, tanto en la Facultad como en la Universidad y el país en su conjunto, por eso entendemos que la única manera de ofrecer a nuestros compañeros y compañeras un proyecto alternativo para nuestra herramienta gremial es si lo construimos en unidad.
En reiteradas oportunidades, han prevalecido los intereses propios de las organizaciones y eso no nos permitió pensar colectivamente una salida desde el campo nacional y popular para la desidia de nuestro Centro. Este año, hemos logrado, con prepotencia de trabajo, caminando a toda hora los pasillos de la facultad, la oportunidad histórica de construir una nueva herramienta gremial, inclusiva, transparente, participativa, democrática y solidaria.
Con esa vocación de unidad es que convocamos a otras organizaciones a conformar Proyecto Sociales, sabiendo que venimos de diferente tradiciones políticas pero que compartimos un mismo horizonte. Por los mismos motivos es que también llamamos a los compañeros de La UES a dejar de lado diferencias y construir un frente de unidad del movimiento Nacional y Popular de Sociales. Los convocamos a dejar de lado esas diferencias, que son tácticas, en pos de un horizonte común a todas las organizaciones: por comprensión histórica, por voluntad política, poner al CECSo en pie, con los y las estudiantes, al servicio de los intereses de nuestro Pueblo. Este es el año de la unidad para llevar a Sociales a la victoria.