Quedó formalmente inaugurado el puente peatonal que cruza la avenida 122, a la altura de 51, frente al predio del ex BIM III donde funcionan las facultades de Humanidades y Psicología de la Universidad Nacional de La Plata.
La inauguración de la flamante pasarela incluyó un corte de cinta del que participaron el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; el intendente Municipal, Pablo Bruera; el Presidente de la UNLP, Raúl Perdomo; la vicepresidenta del Área Académica, Ana Barletta; el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía; y la Administradora General de Vialidad, Patricia Tombesi. También estuvieron en el lugar el jefe comunal de Ensenada, Mario Secco; los decanos de las facultades de Psicología, Edith Pérez; de Humanidades y Ciencias de la Educación, Aníbal Viguera; de Veterinarias, Claudio Barbeito; y de Periodismo, Florencia Saintout; y otras autoridades de la casa de estudios platense.
“Esta es una obra de infraestructura de enorme trascendencia ya que permitirá garantizar la seguridad de miles de peatones -en su gran mayoría estudiantes universitarios- que a diario cruzan la avenida 122, y al mismo tiempo beneficiará el normal desarrollo del tránsito vehicular”, subrayó Perdomo tras recorrer el puente junto a las autoridades provinciales.
La iniciativa para llevar adelante esta obra comenzó a gestarse a mediados de 2013, a partir de gestiones impulsadas por el entonces presidente de la UNLP –y actual vicepresidente del Área Institucional- Fernando Tauber, con la Administradora de Vialidad, Patricia Tombesi.
En aquel momento, Tauber planeó la preocupación de la UNLP por el riesgo que significaba para los peatones el cruce de la avenida 122, una arteria muy transitada no sólo por vehículos particulares sino también por colectivos y por camiones de gran porte. Las gestiones continúan actualmente ya que el proyecto impulsado por la Universidad prevé nuevas obras de infraestructura vial para mejorar las calles y vías de circulación aledañas al campus.
De ese modo, la construcción del puente se volvió un objetivo central para la Universidad para poder proporcionar seguridad a los más de 20.000 alumnos que estudian en ambas facultades, a todos sus trabajadores –docentes, no docentes e investigadores, y a los vecinos del barrio El Dique.