Repercusiones de la renuncia de Giusti

Luego que Juventud Informada hiciera pública la renuncia del ahora ex Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, varias fuerzas políticas universitarias se expresaron al respecto.

Tanto La Cámpora como ambas presidencias de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) se pronunciaron sobre el alejamiento de José Luis Giusti de la facultad más grande la Latinoamérica.

Adrián Lutvak, militante de La Mella, declaró: “desde la FUBA hace tiempo venimos denunciando la enorme corrupción que se lleva a cabo en el Rectorado de Barbieri. Lo de Giusti es una muestra más de la mafia que gobierna la UBA”.

A su vez Lutvak, uno de los presidentes de la FUBA agregó que “no vamos a permitir que su renuncia opaque este escándalo, vamos a estar a la cabeza de que se investigue hasta el final cada una de las causas de violencia doméstica y de corrupción”.

Por su parte Julián Asiner, también presidente por el Partido Obrero comentó que «Giusti se va en medio de un escándalo, las denuncias de su ex mujer combinan un caso de violencia doméstica con fuertes corruptelas que afectan a la universidad».

Asiner recordó que «Giusti, que ahora renuncia por no poder justificar su patrimonio, es un hombre del macrismo que ya había sido denunciado junto a Emiliano Yacobitti, presidente de la UCR Capital y secretario de Hacienda de la UBA, por desviar subsidios millonarios que provenían del Ministerio de Industria K de Débora Giorgi»

La Cámpora Universidad publicó un comunicado en el que –entre otras cosas- expresó que “quedarse en la celebración por la renuncia de un personaje tan polémico y repudiado por gran parte de la Comunidad Académica sería hacer un análisis sesgado de lo que ocurre en la Universidad y que venimos denunciando permanentemente desde el ´Richartegate´: la UBA es rehén de una camarilla que, a espaldas de todos, se preocupa más por sus negocios y por mantener su porción de poder que por lograr una Universidad verdaderamente al servicio del desarrollo nacional”.

El escrito continúa: “En un contexto de renuncias, idas y vueltas, vueltos y contravueltos, vemos que el Rectorado de la UBA tiene más internas que el vestuario de un equipo de fútbol”. “Desde nuestro espacio insistimos en la necesidad de discutir cómo sigue esta película en la Universidad con un vicerrector y un decano en retirada, en cuestión de días”.

Y concluye “insistimos en discutir otro modelo de Universidad del siglo XXI, distinto al modelo que propone Universia y el Banco Santander y al cual suscriben los funcionarios de la UBA. En seguir exigiendo cuentas claras, para que no se destinen 29 millones de pesos del presupuesto en seguridad privada y 4 millones menos a las becas que necesitan nuestros estudiantes (…) queremos que la UBA deje de mirarse al ombligo y asuma la importancia de su historia y envergadura para que algún día, tal vez, también sea una Universidad Nacional al servicio de nuestro querido país”.