La titular de Abuelas de Plaza de Mayo reconoció que «gracias a los jóvenes que lucharon por un país mejor tenemos la Democracia más larga de nuestra historia», al recibir la distinción honorífica «Liliana Ross».
«Hay que propiciar la unión del pueblo y dejar de lado las antinomias que fomentan los medios de comunicación hegemónicos», destacó Carlotto y dijo que las Abuelas son «parte de un pueblo que no se resignó» y que llevan «37 largos años de lucha porque debemos seguir caminando hasta el último nieto que buscamos».
La jornada, que se llevó a cabo en la sede de esa unidad académica en La Plata y formó parte de la agenda de actividades XXI Semana de la Memoria «Delitos invisibilizados de la última dictadura militar» que organiza esa facultad platense, estuvo encabezada por la decana María Alejandra Wagner y Guillermo Ross, hermano de la estudiante de Trabajo Social desaparecida en 1976 Liliana Ross.
Al agradecer la distinción manifestó que “este premio es un alimento para mi alma, por eso les prometo seguir luchando, por los niños por nacer y por el Nunca más”.
Sobre el encuentro con su nieto Guido Ignacio, aseguró que «fue un alivio enorme, fue como si llegara una parte de mi hija Laura, que la tengo viva en la sangre y en el rostro de su hijo”.
“Estoy en una casa de estudio con jóvenes y no quiero dejarles la mirada del horror sino de la vida, por eso quiero decirles que Liliana vive y la continuidad de ella está en su familia y en ustedes. En ustedes hay pureza de saber la verdad histórica y es necesaria saberla, duele, pero hay que saberla. Hoy tenemos que escribir la historia completa, y los encargados son ustedes, los jóvenes”, expresó Carlotto.
Por su parte, Wagner dijo: “teníamos la necesidad de reconocer a Estela como una luchadora y nos merecíamos esta ceremonia de la memoria colectiva que fuimos construyendo entre muchos”.
“Esta distinción tiene que ver con lo que no vamos a resignar y con lo que nos identificamos, la memoria, la verdad y la justicia”, añadió la decana.
TELAM