Luego de hacerse pública la renuncia del Vicerrector de la UBA, llegaron los festejos de quiénes venían pidiendo su alejamiento.
Julián Asiner, Presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) señaló que: «la renuncia de Richarte es el resultado de la lucha del movimiento estudiantil y docente. La FUBA y la AGD hemos marcado, desde mucho antes de la crisis abierta por la muerte de Nisman, la incompatibilidad entre la SIDE y la universidad pública».
Sobre la carta de renuncia, Asiner expresó: «Richarte le agradece a sus defensores en el Rectorado y tiene razón. El Rector Barbieri y los decanos radicales, macristas y kirchneristas, salvo algunas pocas excepciones, lo protegieron hasta el final”.
El militante del Partido Obrero denunció también que la intención de Richarte es recluirse en la Facultad de Derecho y advirtió: “por los mismos motivos que debió ser destituido como Vicerrector, no debe ejercer función alguna en Derecho”.
Por último, Asiner convocó a «valerse de este triunfo para avanzar en la democratización completa del régimen universitario y terminar con las mafias y las cajas negras que parasitan su desarrollo. Reforzamos la convocatoria al acto que teníamos organizado para el día de mañana, en la propia facultad de Derecho, junto a Madres de Plaza de Mayo y organismos de derechos humanos».
Su compañero en la conducción de la FUBA, Adrián Lutvak, expresó que “la renuncia de Richarte es un triunfo histórico de la FUBA y toda la comunidad académica que hemos logrado con una campaña sostenida durante el último año”.
Lutvak representa a La Mella en la presidencia de la Federación y continuó diciendo que “la situación del Vicerrector se había vuelto insostenible desde que a raíz de la muerte de Nisman la SIDE y sus manejos oscuros se volvieron el centro del debate”.
Por último agregó que “Richarte en su carta de renuncia argumenta que lo hace para que se deje de debatir sobre su figura y que se ‘vuelvan a debatir los verdaderos ejes de discusión’, para nosotros eso es una clara muestra de que no pudieron esconder la gravedad de nuestra denuncia bajo el tapete”.