Ex detenidos políticos acusaron a un represor de participar de sesiones de tortura

Tres ex presos políticos de la última dictadura cívico militar señalaron al ex auditor del ejército, Jorge Appiani, como uno de los represores que dirigía las torturas que se aplicaban a los detenidos en la capital entrerriana.
Appiani, ejerce su autodefensa en las audiencias que se desarrollan en los tribunales federales locales en la denominada causa Area Paraná, que investiga delitos de lesa humanidad cometidos en la zona oeste de Entre Ríos durante el último proceso militar.
En la audiencia de este lunes, el secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado, Manuel Eduardo Ramat, relató que mientras estuvo detenido vio a Appiani dirigiendo las sesiones de torturas en una vivienda situada cerca de la 2da. Brigada Aérea de Paraná.
Otro de los testigos que declaró este lunes, Hipólito Luis Muñoz, añadió que Appiani le hizo firmar en el centro clandestino de detención que funcionaba en el escuadrón de Comunicaciones del Ejército una declaración que lo incriminaba, mientras estaba encapuchado y con una soga atada al cuello.
Daniel Sequín, otro de los testigos que hoy declaró, afirmó que Appiani era «muy conocido en la cárcel de Paraná”, otro de los sitios de torturas de la capital entrerriana.
Appiani está acusado de haber integrado los Consejos de Guerra locales y de haber obligado a los detenidos a firmar declaraciones falsas obtenidas mediante amenazas y torturas.
Junto al ex policía federal, Cosme Ignacio Marino Demonte, Appiani era uno de los dos únicos imputados que concurría regularmente a las audiencias que se desarrollan en los tribunales federales de Paraná.
Sin embargo, el ex militar y Demonte no han acudido a las dos últimas audiencias, la del viernes pasado y la de hoy, una prerrogativa que le concede la justicia.
La megacausa Area Paraná investiga secuestros y otros delitos de lesa humanidad cometidos contra 52 personas y se lleva a cabo mediante el antiguo Código de Procedimientos en Materia Penal, que fija un mecanismo de “absolución de posiciones”, en el cual el acusado interroga al querellante.
Este mecanismo viene siendo aprovechado por Appiani, quien en su condición de abogado, ejerce su autodefensa y puede hacer preguntas a los testigos.
Hasta ahora Appiani hacía las preguntas a través de un cuestionario escrito que presentaba al juez federal local, Leandro Ríos, pero en las últimas dos audiencias optó por enviar las preguntas desde la cárcel para que sean contestadas por los testigos.
En la causa se investigan delitos de lesa humanidad cometidos contra 52 víctimas, cinco de las cuales están desaparecidas.
TELAM