UBA: Nos gobiernan unos mafiosos. Defendamos la Universidad Pública

Por Corriente Universitaria de Protagonismo Popular
Hoy, Alberto Barbieri -máxima expresión de la universidad empresa- asumió al frente de la UBA como Rector. Fue elegido en diciembre pasado por la derecha universitaria. Además de su asunción, Barbieri designó el gabinete de gobierno que lo acompañará en su cruzada privatista y excluyente al frente de la universidad más grande del país. Los nombres que más ruido generan son los de Emiliano Yacobitti y Darío Richarte.
Emiliano Yacobitti es el Presidente del Comité de CABA de la UCR y el jefe de la Franja Morada en la Facultad de Ciencias Económicas. Acostumbrado a moverse entre las sombras y golpear a los que hacen demasiadas preguntas, ahora estará a cargo de la Secretaría de Hacienda, es decir, va a manejar la «caja» de la UBA, aproximadamente unos 4.000 millones de pesos. Un vueltito.
La frutilla del postre es la designación como Vice Rector de Darío Richarte, militante radical y número 2 de la SIDE durante el Gobierno de la Alianza. Tuvo un papel preponderante durante los acontecimientos del 19 y 20 de diciembre del 2001, siendo uno de los engranajes claves en la organización de los comandos de inteligencia que actuaron en las calles durante esos días. Por estos hechos, Richarte se encuentra actualmente procesado en la causa que investiga las responsabilidades políticas y policiales en las muertes que provocó la represión, y que hace pocos días fuera elevada a juicio oral y público.
Sustentado por estos nefastos muchachos, representantes de la Vieja Guardia del radicalismo universitario en su peor versión, el modelo de este gabinete se perfila para ser el mismo que implementó Barbieri durante su decanato en la Facultad de Ciencias Económicas: recortes en las carreras y traspaso de conocimientos a post grados carísimos, cursos de idiomas y capacitación arancelados, cesión a empresas privadas de espacios que son propiedad de la Facultad para que sean utilizados a gusto y piacere, apriete y persecución a las fuerzas políticas opositoras a su gestión. Todo esto combinado con la falta de publicidad y acceso a la información que actualmente rigen en nuestra universidad, sobre criterios de asignación de recursos. Así, el silencio y el oscurantismo sellan a fuego los negociados que sustentan el lucro en la UBA.
Queda bastante claro cuál debe ser el rol de todo el movimiento estudiantil frente a esta política que intenta hacer de la UBA un lugar selecto y para pocos: la designación como funcionarios a personajes vinculados con la represión de nuestro pueblo, y la utilización de nuestra universidad con fines de lucro privado, debe ser repudiado unánimemente, abandonando posturas sectarias que tienden a dividir al movimiento estudiantil.
Los estudiantes y la comunidad académica en su conjunto tenemos que crear una agenda diferente a la planteada por las actuales autoridades; una agenda que defienda la educación pública, gratuita y de calidad; que conciba a la educación como un derecho esencial y no como una mera mercancía; que democratice la UBA y la ponga de cara a las necesidades de nuestro pueblo; que dé publicidad a todos los actos de gestión y muestre en qué se invierten los recursos de los que sustentan a nuestra universidad; que aborde una política integral de permanencia y egreso a la educación superior. Por todo esto, vamos por otra agenda para la UBA.
REPUDIAMOS LA DESIGNACIÓN DEL REPRESOR Y EX SIDE, DARIO RICHARTE, COMO VICE RECTOR DE LA UBA.
VAMOS POR UNA AGENDA DEMOCRATIZADORA DE LA UBA.