La Ciudad reconoció que 11 mil chicos no tienen su vacante garantizada

El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, reconoció ayer que 7 mil chicos de entre 0 y 3 años no podrán acceder a la educación inicial pública por la falta de vacantes, y que otros 4 mil, de los niveles inicial, primario y secundario, no tienen garantizado todavía su lugar «por un error» en el sistema de inscripción online.
A sólo tres semanas del comienzo de clases y tras mantener una reunión con una veintena de legisladores de la oposición, Bullrich explicó que la intención es que, antes del 14 de febrero, esos 4000 chicos puedan ser relocalizados en las escuelas que aún tienen lugares disponibles.
El ministro se comprometió a publicar el listado de estos establecimientos a pedido de los diputados, para facilitar el trámite a los padres, aunque no precisó si estas escuelas están distribuidas de manera uniforme en la ciudad para garantizar la cercanía con los hogares de los alumnos damnificados.
En conferencia de prensa, el funcionario aclaró que el problema no se originó por un fallo del sistema de inscripción en sí, al que calificó como «exitoso», sino del «sistema burocrático de validación de información».
Ese error hizo que no tuvieran vacantes chicos que cumplían los requisitos para el ingreso prioritario a una escuela -porque vienen de un nivel anterior, sus hermanos cursan allí o sus padres son parte del personal- o que se les retirara a otros que no los cumplían y habían sido aceptados en un primer momento.
Bullrich aseguró que todos los chicos de salas de 4, jardín de 5, primaria y secundaria «tienen lugar en la ciudad» y pidió a los padres «que ingresen al sistema» para completar la inscripción.
«Más allá de este error» fueron «más de 100 mil los inscriptos, lo que quiere decir que, estadísticamente, el sistema funcionó. Los tres objetivos que nos habíamos planteado, que eran facilitar el acceso, hacer un mapa muy preciso de dónde necesitamos construir escuelas y transparentar la información que antes no era precisa, se lograron», afirmó.
También aclaró que la falta de vacantes para chicos menores de 3 años obedece a la falta de establecimientos para ese nivel y no a errores en el sistema de inscripción online, que sólo transparenta esta situación.
Esa demanda estará cubierta en 2015 y, «si crecemos como viene creciendo en la cobertura, más o menos en 6 ó 7 años tendríamos una cobertura total» en niños de 0 a 2 años, indicó.
«El sistema ni construyó escuelas ni las destruyó, la cantidad de vacantes va por un camino paralelo al sistema de inscripción online», dijo Bullrich.
«No hay sistema del tamaño de la ciudad de Buenos Aires a nivel regional que esté dando la cobertura de 3, 4 y 5 años como el que estamos dando nosotros», comparó.
Cuando finalice este proceso, en marzo, «voy a ir a hacer un informe a la Legislatura, no sólo de lo que fue la inscripción sino de los pasos a seguir para que todos los niños y niñas de la ciudad puedan tener vacante en el futuro», anunció.
Las explicaciones no convencieron a los legisladores de la oposición que, como Marcelo Ramal (Frente de Izquierda) y Gabriela Alegre (FpV) tuvieron palabras muy críticas para con Bullrich.
«Están ofreciendo una respuesta muy errática a los padres, insistiendo en no dar soluciones generales sino individuales a cada uno y reconociendo también que a 4000 personas se les dio la vacante en diciembre y después se les retiró», dijo Alegre, y consideró «muy improvisado el sistema online».
La legisladora apuntó que «de lo único que habla es que se apuraron a contratar una empresa privada, hacer un negocio con una consultora que realizó el sistema y no tuvieron en cuenta todas las dificultades y la complejidad » del sistema educativo.
Para Ramal, «no se avanzó en ninguna salida para el reclamo que hoy envuelve a 17.000 familias», pues junto a los 11.000 casos que tuvieron problemas al momento de la inscripción por falta de vacantes o errores del sistema contabilizó los 8.000 chicos que no continuaron el trámite porque optaron por la educación privada.
«Si esto sigue así va a ocurrir lo que ya viene ocurriendo, que es que muchas familias o derivan su matrícula a la escuela privada, con lo cual fomentamos la privatización de la educación, o se quedan en sus casas si no pueden pagarlo, con lo cual se avanza en una desescolarización», planteó Ramal.

Fuente: Télam