Mariano Ferreyra: con el comisario Lompizano como acusado, arrancarán el martes los alegatos

El ex jefe de seguridad metropolitana se presentó y quedó detenido ayer en el Departamento Central de Policía, luego de que el Tribunal Oral Criminal 21 ordenada su apresamiento para garantizar su presencia cuando los abogados del CELS, que patrocinan a la familia, pidan las pena para los acusados.
Lompizano y otros seis policías federales están acusados por el delito de “abandono de persona” por no haberse interpuesto entre los agresores y agredidos, lo que motivó la muerte de un balazo de Ferreyra y heridas a otros tres manifestantes.
El artículo 106 del Código Penal prevé penas de entre 5 y 15 años de prisión cuando el delito de abandono de persona estuviera seguido de muerte.
El comisario había viajado sin avisar al tribunal a San Martín de los Andes, y adujo que no consiguió pasaje para regresar a tiempo pero se presentó voluntariamente acompañado por su defensora oficial, Norma Bouyssou, y quedó detenido hasta la audiencia.
El martes, al reanudarse el juicio, los abogados del Centro de Estudios Legales y Sociales, Maximiliano Medina y Alberto Bovino, comenzará a hacer su pedido de condena centrado en el rol de los máximos dirigentes de la Unión Ferroviaria, José Pedraza y Juan Carlos Fernández, acusados de instigadores del homicidio.
El 20 de octubre de 2010, una patota que respondía a la cúpula del sindicato ferroviario atacó con armas de fuego a empleados tercerizados de la ex línea Roca y a militantes políticos que los respaldaban en su reclamo de blanqueo laboral.
Los disparos, a metros del lado porteño del Puente Bosch, causaron la muerte de Ferreyra, militante del Partido Obrero y además graves heridas a Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Benjamín Pintos.
Todos los acusados ferroviarios fueron detenidos pocos días después del ataque y llegaron presos al juicio, que se inició el pasado 5 de agosto.
El barra Cristian Daniel Favale y el guarda Gabriel Fernando Sánchez están sindicados como presuntos autores de los disparos, mientras que los demás ferroviarios: Guillermo Armando Uño, Pablo Marcelo Díaz, Jorge Daniel González, Claudio Gustavo Alcorcel, Juan Carlos Pérez y Francisco Salvador Pipitó están encartados con diversos grados de responsabilidad en el crimen, desde llevar las armas a amenazar a los periodistas.
Los otros policías, que llegaron en libertad, son Luis Osvaldo Mansilla, Jorge Raúl Ferreyra, , Rolando César Garay, David Ismael Villalba, Luis Alberto Echavarría y Gastón Maximiliano Ezequiel Conti.
El comisario Lompizano estaba a cargo de la Dirección General de Operaciones (DGO) de la Policía Federal cuando fue asesinado Ferreyra y se lo acusa de haber liberado la zona para que se concrete la agresión.
Después del crimen ascendió a jefe de seguridad metropolitana, con mando sobre todas las comisarías de la ciudad, pero tras la represión de la toma del Parque Indoamericano, en diciembre de ese mismo año, fue puesto en disponibilidad y sólo da clases como docente policial.
El CELS alegará la otra querella, que representa a los heridos en el ataque, a cargo de María del Carmen Verdú y Claudia Ferrero y finalmente la fiscalía, antes de que lo hagan los defensores.
TELAM