El Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual se presentará el lunes próximo en el predio de la ex Esma para reunir testimonios de personas gays, lesbianas, bisexuales y trans detenidas y torturadas durante la dictadura militar.
Valeria Ramírez, directora de población trans de la Fundación Buenos Aires Sida, declaró que fue «detenida y violada en el Pozo de Banfield entre 1976 y 1977» y se convirtió así en la primera persona del colectivo LGBT que realizó la denuncia en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
«Cuando ella nos contó hace cuatro años lo que había vivido, no lo podíamos creer», dijo Alex Freyre, director del flamante Archivo.
Tuvieron que pasar cuatro años para que Valeria se animara a denunciar la tortura que había sufrido y que hizo «que me encerrara en mi casa por años», manifestó.
«Me levantaron a mí y a una compañera del Camino de Cintura, donde ejercíamos la prostitución y nos llevaron al Pozo de Banfield», recordó Valeria, con la memoria del dolor.
Estuvo dos veces en el centro clandestino de detención. La primera vez por dos días, y la segunda durante 15 días.
«Me violaron» dice con voz firme pero conmovida, «y también vi el parto de una mujer detenida», agregó.
El 26 de enero de este año brindó su testimonio que amplió en marzo «cuando me sentí más segura, porque tenía miedo, pero lo que está ocurriendo en los últimos años en el país, lo que hace este Gobierno por nosotras, el matrimonio igualitario, la identidad de género…bueno, eso me dio confianza», sostuvo.
Como otras veces en su vida, fue por más y el mes pasado, en la última Marcha del Orgullo Gays, realizó, junto a colegas de Buenos Aires Sida, entrevistas a manifestantes para saber si tenían historias para contar relacionadas con la dictadura.
«Nos encontramos con 33 personas que nos confirmaron que habían sido detenidas, torturadas durante esos años», contó.
A partir de esa experiencia decidieron impulsar con Freyre el Archivo de la Memoria de la Diversidad Sexual «que pretende ser un canal para que las personas LGBT puedan dar testimonio», sostuvo el dirigente.
Valeria Ramírez entendió que «militábamos a nuestra manera en esa época, porque cuando alguna caía presa, las compañeras se encargaban de avisar a las familias, de buscar un abogado, nos cuidábamos», recordó.
Así fue -lo cree, pero no está segura- como logró salir con vida del Pozo de Banfield.
«Una compañera consiguió un abogado, que se supone presentó un hábeas corpus y por eso me soltaron. Cuando salí lo fui a ver y me dijo que no me iba a poder ayudar si caía otra vez», comparte.
De esta manera, entendió el mensaje porque «me encerré en mi casa por años, no salí, tenía terror», confesó.
Con el retorno de la democracia Valeria decidió «volver a las calles, y en el año 2002 comenzó a ir todos los días a Buenos Aires Sida «a pedir preservativos, y me quedé ahí, hice cursos, aprendí y hoy dirijo una de las áreas», resumió.
Valeria se animó a contar su experiencia en el documental «Salida de emergencia» que puede verse en Canal Encuentro y que se emitirá el lunes en el acto de presentación del Archivo.
La cita es a las 18 en el edificio «Cuatro Columnas» del Instituto Espacio de la Memoria (ex Esma) de Avenida Libertador 8151.
«Todavía no abrí toda la puerta -reconoce Valeria- pero me estoy animando y me ayuda mucho saber que a partir de que conté mi experiencia, otras personas pudieron hablar».
Fuente: TÉLAM