En el marco de la causa del Primer Cuerpo de Ejército, donde se investiga el terrorismo de Estado durante la última dictadura militar, el juez federal Daniel Rafecas dispuso la elevación a juicio oral y público del tramo de la causa, en la cual se responsabiliza a Miguel Ángel Furci, ex agente de la Secretaría de Inteligencia del Estado, por los sucesos que tuvieron lugar en el centro clandestino de detención y tortura “Automotores Orletti”, el cual funcionó en el año 1976 en el barrio porteño de Flores.
A Furci –quien se encuentra cumpliendo prisión preventiva en la cárcel de Devoto- se le imputa la privación ilegal de la libertad y aplicación de tormentos a 67 personas –la mitad de ellos uruguayos- que permanecieron cautivas en el centro de detención, el cual fue base de la SIDE y del Plan Cóndor. Entre las víctimas se encontraba Marcelo Gelman, hijo del poeta Juan Gelman, cuyo cuerpo apareció en octubre de 1976 en un tambor de 200 litros, relleno con cal y cemento que flotaba en el Río Luján en la localidad de Tigre.
Furci fue condenado en su momento por la apropiación de Mariana Zaffaroni Islas, una niña de un año de edad, que era hija del matrimonio uruguayo conformado por María Emilia Islas y Jorge Zaffaroni, ambos detenidos en “Orletti” y actualmente desaparecidos.
De este modo, Furci seguiría la suerte de los otros represores de Orletti ya condenados el pasado 31 de mayo a penas de entre 20 años y prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de esta ciudad, Raúl Guglielminetti, Eduardo Ruffo, Honorio Martínez Ruiz, el Comodoro de la Fuerza Aérea Argentina Néstor Guillamondegui y el General de División (RE) del Ejército Argentino Eduardo Cabanillas.
En el marco de esta misma causa, Rafecas sigue ampliando la investigación, en procura de individualizar otros posibles autores, para lo cual tiene programado viajar a la ciudad de Montevideo los días 30 y 31 de agosto próximos, oportunidad en que recibirá nuevas declaraciones a muchas de las víctimas de nacionalidad uruguaya que residen en dicha ciudad.
