La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo ayer que el éxito de las políticas macroeconómicas se reflejó no sólo en la reactivación económica, sino también en la consolidación de la Educación Superior, con la creación de nuevas universidades y las mejoras salariales del sector.
La mandataria precisó que el aumento de sueldo al personal académico ha sido desde el 2003 hasta la fecha, del 525% -un “salto extraordinario”, tal como ella misma apuntó- y para los no docentes del 1010%. “Hemos podido saldar deudas con la universidad, crear nuevas para que chicos que no podían llegar”, se congratuló Cristina.
Puso como ejemplo que un profesor titular que antes de la gestión kirchnerista cobraba unos 1.995 pesos, ahora cobra unos 12.475. Pero, además, subrayó que ello fue posible porque desde el año 2003 al 2011 se duplicó el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) destinado a la educación. «Hemos pasado de un 0,48 a un 0,90, casi un punto dedicado exclusivamente a universidades», precisó.
En esa línea, aclaró la Presidenta que el Gobierno recibe el apoyo de todos los rectores, aún de algunos que no comparten la misma ideología política. “Me decía el rector de la Universidad de Catamarca que hemos tenido un plan de infraestructura universitaria sin precedentes. Y es cierto porque a mí me ha tocado inaugurar dos universidades”, ejemplificó.
La jefa del Estado realizó estas declaraciones durante un acto que encabezó en el Salón de las Mujeres del Bicentenario, de la Casa Rosada, en el que se celebró el 25 aniversario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y donde aprovechó para destacar el carácter gratuito de las facultades nacionales. “Estamos en el camino acertado. Tenemos que seguir y profundizarlo”, enfatizó.
“En ocho años Florencio Varela pasó a ser ciudad dormitorio a una con parque industrial y universidad. Esas son las transformaciones visibles, palpables”, subrayó la mandataria, aunque criticó que no siempre sean noticia en los medios.
Acompañaron en el estrado a la Presidenta el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Educación, Alberto Sileoni; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y el de Economía, Amado Boudou.
Estuvieron presentes también los secretarios de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y el general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
En un principio se especuló que la Presidenta realizaría un anuncio sobre la reforma de la Ley de Educación Superior, que finalmente no sucedió. Sobre el tema, hace unas semanas el ministro Sileoni le comentó a JuventudInformada que no estaba en agenda.
Cristina Fernández ofreció un discurso en el que no sólo se refirió al actual sistema universitario, sino que planteó una proyección hacia futuro de toda la economía nacional.
“Creemos que aparte de ser excelentes productores de materias primas, tenemos que ponerle a todo eso mucha ciencia, innovación, tecnología, mucha articulación entre el sector privado y las universidades”, reiteró Cristina, quien en discursos anteriores ya había pedido dejar de ser tan sólo “el granero del mundo” para pasar a ser “la góndola”.
En esa línea, explicó la necesidad de fortalecer la unión de la ciencia con la economía “es el rasgo que le queremos dar al tercer centenario y estoy segura de que lo podemos hacer”, sostuvo ante un auditorio de funcionarios, académicos y jóvenes que escuchaban atentamente sus palabras, y en ocasiones celebraban sus dichos.
Luego de felicitar al CIN por sus primeros 25 años de trabajo, la Presidenta agradeció, también, la presencia de autoridades que tienen a su cargo la administración de distintas universidades del país.
“Hay rectores de universidades de 400 años (por la de Córdoba), la UBA está por cumplir 190, pero también estamos con los más nuevos: las nueve universidades que se crearon desde el año 2003. Están en marcha en un país que no va a detener su marcha. Vamos a seguir trabajando”, garantizó Cristina, quien si bien relató los avances salariales alcanzados reconoció que aún falta camino por recorrer.
Por último, Fernández de Kirchner comparó el modelo macro nacional con los que antiguamente se importaban desde países desarrollados como los Estados Unidos, que hoy interrumpen sus políticas sociales para evitar caer en el default.
“Deberíamos en esta región del sur comenzar a teorizar, a llevar al papel, lo que son estos modelos que permitieron la inclusión de estos hermanos que estaban por fuera de los sistemas jubilatorios, de la educación”, pidió Cristina.
Puntualizó, entonces, que “tiene que haber como esos think tank de los Estados Unidos sobre cómo se formula un modelo cultural, una forma de ver la sociedad, el mundo. No sería malo que pudiéramos formular un consenso del sur para la inclusión social y el desarrollo nacional. No estaría mal ponerse a armar grupos de discusión y debate sobre estas cuestiones”.
“Teorizar no sobre algo que puede ser, sino sobre una práctica que ya se dio. Lo otro es proyecto: esto es una realidad que debe ser contada y sistematizada en forma de nuevos paradigmas”, concluyó la Presidenta, quien luego del acto compartió el espacio para dialogar tanto con los académicos como con los estudiantes que se habían acercado para escucharla.